martes, 20 de septiembre de 2016

CIEN AÑOS DE SOLEDAD


                                             AUDIOLIBRO COMPLETO 

Gabriel García Márquez (1927 – 2014) 

“…las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra.”

Origen, desarrollo, plenitud, decadencia y abandono  de Macondo y de la familia  Buendía a través de la vida de siete generaciones.(Conviene tener buena memoria o lápiz y papel para no perderse entre los Aurelianos, Arcadios, José Arcadios y Arcadios José)

Considerada una de las obras cumbre en todo el mundo y gracias a ella premio Nobel de literatura, García Márquez volcó toda su fe, su inteligencia, su dinero y su futuro en esta novela que presentada a Carlos Barral, de la editoral barcelonesa Seix Barral, se la rechazó con un: “Yo creo que esa novela no sirve”. García Márquez se la envió a Francisco Purrúa de Buenos Aires, quien dijo que desde el primer párrafo: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.” supo que tenía en las manos una obra de arte.
Gracias a la fe en si mismo y a la inteligencia de Purrúa, podemos, puede toda la humanidad presente y futura disfrutar esta maravilla literaria.

                                      NOTAS

AMOR
Durante el día, derrumbándose de sueño, gozaba en secreto de los recuerdos de la noche anterior. Pero cuando ella entraba en la casa, alegre, indiferente, dicharachera, él no tenía que hacer ningún esfuerzo para disimular su tensión, porque aquella mujer cuya risa explosiva espantaba a las palomas,  no tenía nada que ver con el poder invisible que lo enseñaba a respirar hacia dentro y a controlar los golpes del corazón, y le había permitido entender por qué los hombres tienen miedo a la muerte.

Aureliano y Amaranta Úrsula pasaron los últimos meses tomados de la mano, terminando con amores de lealtad el hijo empezado con desafueros de fornicación…

Y aprendieron que las obsesiones dominantes prevalecen contra la muerte, y volvieron a ser felices con la certidumbre de que ellos seguirían amándose con sus naturalezas de aparecidos.

AMISTAD
Aureliano no comprendió hasta entonces cuánto quería a sus amigos, cuán falta le hacían, y cuánto hubiera dado por estar con ellos en aquel momento… vagó sin rumbo por el pueblo desierto, buscando un desfiladero de regreso al pasado.

Comprendieron que aquel era fin de una ansiedad y el principio de otra que solo encontraría un alivio en la resignación.

FUTURO EN PASADO
“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.”

“…fundaron Macondo para no tener que emprender el camino de regreso. Era, pues, una ruta que no le interesaba, porque solo podía conducirlo al pasado.”

CÓMO CAMBIAN LOS TIEMPOS!
…muchos años antes, los gitanos llevaban a Macondo las lámparas maravillosas y las esteras voladoras.
-Lo que pasa –suspiró- es que el mundo se va acabando poco a poco y ya no vienen esas cosas.

SER O TENER
…..el coronel cambiaba los pescaditos por monedas de oro, y luego convertía las monedas de oro en pescaditos, y así sucesivamente, de modo que tenía que trabajar  cada vez más a medida que más vendía, para satisfacer un círculo vicioso exasperante. En verdad, lo que le interesaba a él no era el negocio, sino el trabajo.

“La concentración implacable lo premió con la paz del espíritu.”

“Ya ven que yo rechacé mi pensión para quitarme la tortura de estarla esperando hasta la muerte”

“El coronel Aureliano Buendía apenas si comprendió que el secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad”

“Insistió que él no era un prócer de la nación como ellos decían, sino un artesano sin recuerdos, cuyo único sueño era morirse de cansancio en el olvido y la miseria de sus pescaditos de oro.”

Estaba perdido, extraviado  en una casa ajena donde ya nada ni nadie le suscitaba el menor vestigio de afecto…
…y en el aire que había sido el más puro y luminoso de la casa flotaba un insoportable olor de recuerdos podridos.


RENCORES ETERNOS
…siempre, a toda hora, dormida y despierta, en los instantes más sublimes y en los más abyectos, Amaranta pensaba en Rebeca, porque la soledad le había seleccionado los recuerdos, y había incinerado los entorpecedores montones de basura nostálgica que la vida había acumulado en su corazón, y había purificado, magnificado y eternizado los otros, los más amargos. Por ella sabía Remedios, la bella, de la existencia de Rebeca. Cada vez que pasaban por la casa decrépita le contaba un incidente ingrato, una fábula de oprobio, tratando de esa forma de que su extenuante rencor fuera compartido por la sobrina, y por consiguiente prolongado más allá de la muerte.

SENCILLEZ, BELLEZA E IGNORANCIA
(Remedios, la bella)  Se estancó en una adolescencia magnífica, cada vez más impermeable a los formalismos, más indiferente a la malicia y a la suspicacia, feliz en un mundo propio de realidades simples.


- "Dice que se está muriendo por mí, como si yo fuera un cólico miserere"(Remedios)

Hasta el último instante que estuvo en la tierra (Remedios, la bella) ignoró que su irreparable destino de hembra perturbadora era un desastre cotidiano.
Remedios Buendía no exhalaba un aliento de amor, sino un flujo mortal.

SILENCIO NUEVO
El silencio parecía llevado de otra parte, todavía sin usar, y era por eso tan torpe para transmitir la voz

GUERRA y PAZ
Hicimos tantas guerras y solo para que no nos pintaran la casa de azul.

No entendía (José Arcadio Segundo) que hubiera necesitado (el coronel Arcadio Buendía) tantas palabras para explicar lo que se sentía en la guerra, si con una sola bastaba: miedo.

“En el extremo meridional de África había hombres tan inteligentes y pacíficos que su único entretenimiento era sentarse a pensar.”

ETERNIDAD
(José Arcadio Segundo y el pequeño Aureliano) Ambos descubrieron al mismo tiempo que allí siempre era marzo y siempre era lunes, y entonces comprendieron que José Arcadio Buendía no estaba tan loco como contaba la familia, sino que era el único que había dispuesto de bastante lucidez para vislumbrar la verdad de que también el tiempo sufría tropiezos y accidentes, y podía por tanto astillarse y dejar en un cuarto una fracción eternizada.

Sintiendo transcurrir un tiempo entero, un tiempo sin desbravar, porque era inútil dividirlo en meses y años, y los días en horas, cuando no podía hacerse nada más que contemplar la lluvia.

Parecía una anciana recién nacida

La voracidad del olvido que poco a poco iba carcomiendo sin piedad los recuerdos


Dígale – sonrió el coronel- que uno no se muere cuando debe, sino cuando puede.

SOLEDAD
 Rebeca había necesitado muchos años de sufrimiento y miseria para conquistar los privilegios de la soledad, y no estaba dispuesta a renunciar a ellos a cambio de una vejez perturbada por los falsos encantos de la misericordia.

En la impenetrable soledad de la decrepitud dispuso de tal clarividencia para examinar hasta los más insignificantes acontecimientos de la familia, que por primera vez vio con claridad las verdades que sus ocupaciones de otro tiempo le habían impedido ver.

Se encerró con tranca dentro de sí mismo, y la familia terminó por pensar en él como si hubiera muerto.

Aureliano y Fernanda no compartieron la soledad, sino que siguieron viviendo cada uno en la suya, haciendo la limpieza del cuarto respectivo, mientras la telaraña iba nevando los rosales, tapizando la vigas, acolchando las paredes.

La concentración le proporcionó la calma que le hacía falta para aceptar la idea de una frustración.

LITERATURA
No se le había ocurrido pensar hasta entonces que la literatura fuera el mejor juguete que se había inventado para burlarse de la gente… Había de transcurrir algún tiempo antes de que Aureliano se diera cuenta de tanta arbitrariedad tenía origen en el ejemplo del sabio catalán, para quien la sabiduría no valía la pena si no era posible servirse de ella para inventar una manera nueva de preparar los garbanzos. (*)


VARIOS
Le dolió no haber tenido aquella revelación muchos años antes, cuando aun fuera posible purificar los recuerdos y reconstruir el universo bajo una luz nueva.

La búsqueda de las cosas perdidas está entorpecida por los hábitos rutinarios, y por eso cuesta tanto trabajo encontrarlas.

 “Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo tierra”

El gitano lo envolvió en el clima atónito de su mirada.

No se sufría con los problemas diarios porque estaban resueltos de antemano en la imaginación.
CIEN AÑOS DE SOLEDAD


                                                                                                                  IR AL ÍNDICE

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias,tu comentario será publicado en breve